Análisis | A-Red Walking Robot

Análisis | A-Red Walking Robot

Un pequeño robot, un gran reto, nostalgia y paciencia.

Ficha Técnica

A-Red Walking Robot cover

  • Título: A-RED Walking Robot
  • Desarrollador: Jookitooz
  • Editor: Dojo System
  • Distribuidor: Dojo System
  • Plataformas: PlayStation 4, PlayStation 5 y PC
  • Fecha de salida: 17 de julio de 2025
  • Jugadores: 1
  • Idioma: español
  • Género: plataformas, simulador basado en físicas
  • Cómpralo: A-RED Walking Robot

Desde su presentación durante los PlayStation Talents, A-RED Walking Robot me llamó la atención no solo por su apartado visual encantador, sino por su peculiar propuesta jugable. Jookitooz, un estudio independiente con sede en Barcelona, debuta con esta obra en la que un robot de juguete que funciona a cuerda debe abrirse paso a través del taller de su excéntrico creador, superando obstáculos, enemigos y desafíos construidos a base de físicas realistas y acertijos ambientales. Tuve la suerte de poder probar los primeros minutos de juego en la IndiDevDay de 2024 en el estand de Dojo System, y no solo tuve muy buenas impresiones sino que superó con creces mis expectativas.

No os dejéis llevar por su estética: a simple vista parece una aventura amable e incluso pensada para un público joven, pero pronto revela una experiencia exigente, técnica y, en muchos momentos, desesperantemente precisa. A pesar de ello, es difícil no admirar su originalidad, carácter y el cariño evidente que hay detrás de cada detalle.

Historia

La premisa argumental es sencilla, ponernos en los tornillos de A-RED, una creación mecánica que «despierta» en el taller de su creador gracias a un primer giro de cuerda. A partir de ese momento, el pequeño iniciaremos un recorrido que nos llevará a superar toda clase de pruebas, mientras gestionamos la limitada carga de energía y hacemos uso de diversas herramientas para avanzar.

No hay diálogos o cinemáticas como tal, pero el juego logra tejer una historia sin palabras, apoyándose en la ambientación y en pequeños detalles repartidos por los escenarios, desde planos técnicos, notas manuscritas, maquetas y dispositivos incompletos que insinúan una relación entre creador y criatura más emocional de lo que parece. En esta ausencia de pomposidad, A-RED Walking Robot encuentra su intimidad.

Jugabilidad

El corazón del juego reside en la interacción física entre el robot y el entorno. A-RED se mueve gracias a una cuerda que determina el tiempo de actividad, y cuya energía puede reponerse recolectando llaves doradas escondidas a lo largo de cada nivel. Esto añade una capa estratégica y tensión constante pues cada movimiento, salto o acelerón consume parte de esa cuerda, por lo que avanzar sin planificación puede condenarnos a reiniciar desde el último punto de control.

El control del personaje es deliberadamente impreciso, como si estuviéramos guiando un juguete de hojalata con peso y torpeza reales. Esta elección, lejos de ser un defecto, potencia la personalidad del título. Los jugadores no solo manejamos a A-RED, sino que aprendemos a conocerlo, a anticipar sus reacciones y a lidiar con su fragilidad.

Las habilidades se desbloquean de forma gradual, añadiendo capas de complejidad. Pronto obtendremos un láser para derribar objetos o activar interruptores, y más adelante un propulsor que permite realizar vuelos breves y peligrosamente inestables. Esta herramienta, aunque imprescindible, se convierte en una fuente frecuente de frustración ya que su uso exige precisión de cirujano, y está limitado por una barra de recarga que, en ciertos tramos, puede agotarse por completo y dejar al jugador atrapado sin opciones de continuar.

En este sentido, uno de los puntos más criticables de la experiencia es la falta de un sistema que recargue automáticamente el propulsor al reaparecer desde un punto de control, algo que, sorprendentemente, no sucede. Este detalle puede llegar a frustrar aun habiendo sido meticulosos.

A lo largo del camino encontraremos enemigos menores, obstáculos móviles y pequeños puzles ambientales. Nada demasiado complejo, pero lo justo para romper la monotonía del plataformeo puro.

El diseño de niveles es variado, con rutas alternativas, caminos elevados y zonas escondidas. Aunque lineal en su estructura, A-RED Walking Robot recompensa la exploración con coleccionables y momentos memorables.

Gráficos y Sonido

Desde el primer momento, el juego cautiva por su dirección artística. El taller donde transcurre toda la acción está recreado con un nivel de detalle que roza lo obsesivo: tornillos, lápices, herramientas, frascos de pintura, revistas desordenadas y juguetes incompletos forman parte del decorado, construyendo un mundo que se siente tangible, vivido y muy real.

La escala del entorno está cuidadosamente medida: somos pequeños y todo a nuestro alrededor, desde una regla hasta una taza, se percibe como una amenaza. Las texturas, tienen un acabado creíble que se complementa con una iluminación tenue y cálida, que refuerza la sensación de estar atrapados en un lugar que invita a la nostalgia.

El apartado sonoro acompaña con una banda sonora discreta y evocadora, casi infantil, compuesta por Atsushi Moriya. Las melodías remiten a cajas de música, y aparecen en momentos puntuales, cediendo protagonismo a los efectos ambientales: el crujido de una madera, el zumbido de un engranaje o los tintineos metálicos de A-RED al caminar o tropezar.

Mención especial merecen los sonidos del propio protagonista: emite pequeños ruiditos cuando todo va bien, como si celebrara en silencio, y se queja de manera simpática (o más bien nos maldice por nuestra torpeza) cuando algo sale mal o se cae repetidamente. Son detalles que, sin diálogo ni texto, construyen una conexión emocional con losjugadores.

Conclusión

A-RED Walking Robot es una aventura que destaca por su originalidad, cuidado visual y enfoque jugable poco convencional. Aunque su propuesta puede llegar a frustrar en ciertos momentos por la precisión que exige, también ofrece una experiencia diferente y desafiante.

Su mundo, lleno de detalles, y su protagonista, entrañable a pesar de no mediar palabra, consiguen que el jugador se involucre, se esfuerce y se sienta recompensado.

En tiempos donde muchos títulos buscan parecerse entre sí, A-RED se atreve a ser distinto, íntimo y honesto. Una pequeña gran historia que, si le das cuerda, puede quedarse contigo más de lo que te imaginas.

A-RED Walking Robot

A-RED Walking Robot
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A-RED Walking Robot sorprende con una propuesta desafiante y entrañable, donde un pequeño robot de cuerda debe superar obstáculos en un taller lleno de detalles y personalidad. Su jugabilidad, basada en físicas realistas y una energía limitada, exige precisión y planificación, lo que puede resultar frustrante en momentos puntuales. Sin embargo, su originalidad, cuidado visual y ambientación lo convierten en una experiencia única dentro del panorama indie. Una aventura exigente, distinta y con mucho mimo.
A-RED Walking Robot sorprende con una propuesta desafiante y entrañable, donde un pequeño robot de cuerda debe superar obstáculos en un taller lleno de detalles y personalidad. Su jugabilidad, basada en físicas realistas y una energía limitada, exige precisión y planificación, lo que puede resultar frustrante en momentos puntuales. Sin embargo, su originalidad, cuidado visual y ambientación lo convierten en una experiencia única dentro del panorama indie. Una aventura exigente, distinta y con mucho mimo.
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