Una aventura que mezcla lo adorable, lo gamberro y el azúcar en vena.
Hace tan solo unos días, Virtual Seed, estudio indie gallego que acaba de salir de la universidad, me contactó para presentarme su primer juego. Siempre me siento atraída por el entusiasmo de descubrir nuevos talentos y por ver qué tiene la juventud que aportar al mundillo, así que no lo dudé ni un instante. En cuanto vi las primeras imágenes de After Juice: Animal Disco Mafia, me pareció muy simpático.
Y sí, en cierto modo lo es, pero que nadie se confunda. Aunque a nivel estético es muy vibrante, edulcorado y los personajes adorables, esto no es un juego para niños. Nada más lejos de la realidad. Es un título claramente pensado para adultos, pero con un aspecto «cuqui» que te atraer a primera vista. Esa combinación explosiva funciona, entra por los ojos y, cuando empiezas a jugar, se disfruta aún más.
Tofu y Churro son dos amigos de toda la vida y estudiantes de la facultad de Pipología en la ciudad de Furrol, que disfrutan de su primer año como universitarios y, como toda buena experiencia universitaria, la fiesta no puede faltar. La historia transcurre un “jueves universitario”. Los dos amigos llegan a la calle por donde salen los universitarios con intención de disfrutar la noche al máximo. Todo comienza entre risas, desfase y substancias azucaradas; sin embargo, en un momento de la noche, Tofu se ausenta para ir al cuarto de baño y al volver, su amigo ha desaparecido sin dar aviso. Desde ese instante, Tofu se embarca en una misión nocturna para encontrar a su amigo, recabando información a través de distintos animales y siguiendo los pasos de Churro a lo largo de la noche.
La primera vez que encarnas a Tofu, un hámster universitario con más morro que sentido común, te das cuenta de que la propuesta del juego es fresca y divertida. La ciudad de Furrol, con sus luces de neón, discotecas y callejones, recuerda a cualquier ciudad, cuando los bares cierran tarde y las historias raras parecen multiplicarse con cada chupito. Los personajes tiene su encanto absurdo: desde cocodrilos vacilones hasta conejos DJ’s, todos destilan un humor cercano, ese que mezcla sarcasmo, descaro y un toque surrealista. La verdad es que se agradece: el juego no pretende ser perfecto, sino divertido, gamberro y un poco irreverente.
En cuanto a la jugabilidad, After Juice: Animal Disco Mafia combina conversaciones disparatadas con minijuegos que rompen la rutina. Por ejemplo, recolectar flores para un néctar secreto de abejas puede sonar alocado, y lo es, pero funciona: da ritmo, añade variedad a la exploración y mantiene la sensación de estar en una de esas noches que puede pasar cualquier cosa. Además, los minijuegos influyen en el estado de Tofu, que puede acabar «borracho de azúcar», un detalle cómico que añade un toque estratégico y divertido a la experiencia.
Pero lo más valioso del juego son sus personajes. Aunque en la demo solo se presentan unos pocos, ya se nota el mimo con el que han sido creados. Churro, el hurón colega de Tofu, es tan desastroso que inevitablemente le coges cariño; y cada nuevo animal que conoces añade una capa de caos y humor a la noche, recordándome a esos amigos de juventud que siempre saben meterte en líos, pero que no cambiarías por nada. Es un lujo ver cómo cada uno tiene personalidad propi, no solo en su aspecto, sino en cómo se expresan y en las pequeñas misiones que proponen.
Visualmente, el juego entra por los ojos, es colorido, cute y detallado, pero el tono es claramente para adultos. Ese contraste entre estética adorable y contenido irreverente funciona sorprendentemente bien, y se nota que el equipo ha puesto mucho corazón en cada detalle. La ciudad de Furrol no solo se ve viva, se siente viva. Cada lugar, desde el parque, la cancha de baloncesto, callejones y locales nocturnos tienen su propia atmósfera. Incluso, cada ubicación tiene su propia música.
En definitiva, mis primeras impresiones de After Juice: Animal Disco Mafia son muy positivas. Es una aventura gráfica gamberra, colorida, absurda y sorprendentemente adulta. No busca reinventar el género, pero sí ofrecer un espacio donde reír, explorar y perderse en el caos de una noche universitaria alocada. Y si le añadimos un toque de humor, cercano y entrañable, el resultado es todavía más memorable. Sin duda, After Juice Animal Disco Mafia promete convertirse en una experiencia que enganchará, sorprenderá y nos sacará más de una sonrisa. Y si no me creéis, probad la demo gratuita en Steam y me contáis. También podéis verme jugar en el siguiente vídeo.
