Análisis | Squirrel with a Gun

Una aventura surrealista donde un pequeño roedor armado desafía la lógica y la gravedad en un mundo de caos y disparos.

Squirrel with a Gun es una propuesta singular y desenfadada que reta la imaginación de los jugadores tomando el control de a una ardilla armada, en una mezcla de juego de plataformas, acción y humor absurdo. Desarrollado por Dee Dee Creations, el título ha captado rápidamente la atención por su premisa poco convencional y humorística. A continuación, analizamos cada aspecto de este juego, desde sus mecánicas de juego hasta su calidad visual y auditiva, evaluando si realmente logra ser algo más que una broma o se queda en el intento.

La histroria de Squirrel with a Gun es simple y alocada. No existe un contexto profundo ni diálogos complejos; el jugador asume el rol de una ardilla que escapa de una instalación subterránea después de robar una pistola y otros objetos. Desde ese momento, el roedor se enfrenta a agentes de seguridad y explora el vecindario, interactuando de forma caótica con sus habitantes y causando un sinfín de desastres. Sin embargo, a pesar de la falta de narrativa tradicional, los desafíos y la libertad de acciones permiten al jugador crear su propia historia con un enfoque cómico y exagerado muy similar a Goat Simulator.

La historia, aunque ligera y sin pretensiones, aporta una excusa adecuada para el desenfreno y humor absurdo que caracteriza el juego. Los elementos narrativos, aunque escasos, funcionan bien dentro del tono humorístico que plantea, complementando las mecánicas sin sobrecargar al jugador con explicaciones innecesarias.

La jugabilidad en Squirrel with a Gun es tan caótica como la premisa sugiere. Como juego de mundo abierto y plataformas, el título ofrece libertad total para explorar y decidir si ayudar o molestar a los residentes del vecindario. La ardilla puede disparar, realizar saltos potenciados con el retroceso de las armas y utilizar diferentes habilidades de combate para enfrentarse a enemigos o completar desafíos en su búsqueda de bellotas doradas, que funcionan como moneda para desbloquear armas y atuendos.

Sin embargo, la mecánica de salto y la cámara a veces resultan complicadas de manejar, lo que puede frustrar al intentar completar retos de plataforma. El uso de armas no solo está enfocado en el combate, sino también en la movilidad: disparar hacia el suelo permite a la ardilla alcanzar plataformas elevadas o impulsarse en el aire. Esto añade un toque estratégico interesante, aunque puede sentirse impreciso en ciertas situaciones.

La exploración se ve reforzada por la cantidad de coleccionables, desde bellotas normales hasta trajes con características especiales, que proporcionan efectos útiles, como resistencia a explosiones o mejoras en combate. Esta recolección mantiene entretenido al jugador, aunque como he dicho anteriormente, las mecánicas físicas a veces son torpes y requieren paciencia, especialmente en desafíos más precisos.

Visualmente, Squirrel with a Gun ofrece un estilo gráfico que mezcla elementos realistas con un toque cómico. Los modelos de personajes y entornos son detallados, aunque con un ligero tono caricaturesco, lo que acentúa la hilaridad de ver a una ardilla armada causando estragos. La animación de los enemigos es básica, pero el diseño general de los niveles y la variedad de áreas en el vecindario aportan una experiencia gráfica sólida, sin aspirar a un acabado de alta calidad.

El juego mantiene un encanto particular gracias a sus glitches y físicas exageradas, que aunque intencionales en gran medida, pueden ser un obstáculo si el jugador prefiere una experiencia pulida. Sin embargo, los desarrolladores han prometido mejorar la estabilidad y añadir contenido adicional en próximas actualizaciones, lo cual podría mejorar esta experiencia en el futuro.

El apartado sonoro cumple su papel sin destacar demasiado, con efectos de sonido funcionales que acompañan las acciones básicas, como los disparos y el movimiento de la ardilla. Sin embargo, lo más llamativo es la banda sonora durante las peleas contra jefes, que aporta energía y emoción, con un estilo que recuerda a las películas de acción americanas, añadiendo un contraste cómico al conflicto entre una ardilla y los agentes de seguridad.

Si bien la música de combate puede volverse repetitiva durante enfrentamientos largos, es suficiente para mantener la intensidad y resaltar los momentos más absurdos del juego.

Squirrel with a Gun es una experiencia entretenida y única que juega con la física y el humor absurdo para brindar horas de diversión. A pesar de sus fallas técnicas, que pueden afectar la precisión en el combate y las plataformas, el título cumple con su premisa y ofrece una experiencia desenfadada para quienes buscan algo diferente. Aunque el juego puede volverse repetitivo y su encanto dependerá en gran medida de la tolerancia del jugador a sus mecánicas imprecisas, sigue siendo una propuesta fresca en el género de acción y plataformas. Si buscas una alternativa Goat Simulator, no busques más.