Análisis | Stories from Sol Part 1: The Gun-Dog

Nos adentramos en el vasto espacio sideral para descubrir la novela visual Stories from Sol: The Gun-Dog.

En los últimos tiempos he tenido la oportunidad de jugar a algunas novelas visuales (próximamente os hablaré de Destino Indomable) y aunque no soy muy fan de ellas, os confieso que he caído rendida ante ellas. Cada una tiene su propio encanto, esa chispa que te engancha sin que te des cuenta y no encuentras momento de parar. Stories from Sol: The Gun-Dog es un claro ejemplo de ello: una novela visual con toques de aventura gráfica, desarrollada por Space Colony Studios y publicada por Astrolabe Games, que combina una estética retro inspirada en los clásicos de los años 80 con una envolvente ambientación de ciencia ficción.

Así que, si eres fan de las novelas visuales (o incluso si no lo eres, como me pasaba a mí), quédate, porque Stories from Sol: The Gun-Dog podría sorprenderte. Si, además, te encanta coleccionar ediciones físicas, Meridiem ha lanzado una edición especial para PlayStation 5 y Nintendo Switch que seguro te va a encantar.

La trama se desarrolla en la nave patrullera Gun-Dog, una veterana del conflicto que enfrentó a la Federación Solar contra las fuerzas marcianas y jovianas. Nuestro protagonista, cuyo nombre y género son personalizables, es un ex piloto marcado por un pasado tormentoso tras un fallido intento de combate en la Guerra Solar. Ahora, relegado al rol de oficial de seguridad, debe adaptarse a una tripulación diversa y enfrentar las secuelas del conflicto.

La misión parece rutinaria: unirse a la O’Brian para investigar señales anómalas en el espacio profundo. Sin embargo, todo cambia cuando la O’Brian deja de responder, desatando una serie de eventos que pondrán a prueba la lealtad y fortaleza de la tripulación. A medida que avanza la historia, emergen intrigas políticas, secretos enterrados y el eco de un pasado que se niega a desaparecer.

La experiencia jugable de Stories from Sol: The Gun-Dog combina la narrativa inmersiva de una novela visual con mecánicas de aventura gráfica. Se presentan seis acciones principales: mover, usar, mirar, hablar, objeto y función, esta última facilitando el acceso al mapa y a la bitácora de misiones.

Uno de los aspectos más llamativos es la importancia de recordar detalles y pistas. No vale con pasar los diálogos por inercia; cada conversación puede contener información clave. Si sois como yo, es probable que terminéis apuntando fechas y detalles en un papel, ya que el juego no ofrece ayudas automáticas. Todo lo que recopilemos influirá directamente en la resolución de acertijos y en el desarrollo de la historia.

Las decisiones juegan un papel crucial, y Stories from Sol lo deja claro desde el principio. Se nos otorga bastante libertad a la hora de elegir nuestras respuestas y acciones, pero cada decisión tiene consecuencias que afectan la percepción de los personajes y pueden abrir distintas rutas narrativas. El elenco está bien construido y algunos personajes llegan a ser realmente memorables, generando afinidad o rechazo desde el primer momento. Otros sin embargo, podrían haber dado más de sí. En consecuencia, nuestras elecciones estarán influenciadas por estas emociones, lo que refuerza la rejugabilidad. No quiero entrar en demasiados detalles, solo os diré que os dejéis llevar por la historia y los personajes.

El apartado visual es, sin duda, uno de los puntos más destacables de Stories from Sol: The Gun-Dog. El juego permite escoger entre tres estilos gráficos que se adaptan a los gustos de cada jugador. Un modo retro, que reproduce la paleta y resolución de los clásicos PC-98, un modo intermedio, que combina lo mejor del estilo clásico con una presentación más pulida y otro modo con un toque moderno, con ilustraciones en alta definición y una vibrante paleta de colores.

Esta flexibilidad visual ofrece a los jugadores la libertad de personalizar su experiencia en cualquier momento, ya sea apostando por la nostalgia o por una estética más actual. En mi caso, opté por jugar en el modo retro con pantalla verde, lo que potenció aún más esa sensación de estar ante una reliquia perdida de la era PC-98. La estética monocromática le da un encanto especial que, sin duda, te sumerge en otra época.

La banda sonora encaja perfectamente con la ambientación y estética espacial, apostando por melodías electrónicas que recuerdan la era dorada de los sintetizadores, aunque la repetición de ciertas pistas puede volverse monótona a lo largo de la partida, más si cabe, si se prolonga en el tiempo. En cuanto a los efectos de sonido, cumplen su función sin ser especialmente llamativos, aunque aportan un toque de inmersión adicional a la experiencia a través de sonidos y vibraciones, propias de una nave espacial.

Por otro lado, el juego cuenta con textos en español, un detalle que agradezco enormemente en este tipo de juegos. Si bien he notado algún pequeño error de traducción en ciertos diálogos, no es nada que afecte la inmersión ni empañe la experiencia.

Stories from Sol: The Gun-Dog combina perfectamente el espíritu de las novelas visuales clásicas con una atmósfera retrofuturista cautivadora. Su intrigante historia y su elenco de personajes bien construidos logran sumergir al jugador en una aventura donde cada decisión cuenta.

Además, la inclusión de distintos modos gráficos permite personalizar la experiencia visual, adaptándose tanto a los amantes del estilo clásico como a quienes prefieren una estética más actual. Por otro lado, la posibilidad de influir en el desarrollo de la historia añade un extra de inmersión, haciendo que cada partida se sienta única. Sin duda, una apuesta imprescindible para los aficionados a la ciencia ficción y las novelas visuales. Y si además eres coleccionista y amante del formato físico, no tienes excusas.