Un emotivo viaje que explora los vínculos y el autodescubrimiento a través de la mirada de una gata.
Copycat, el primer título del dúo australiano-ucraniano Spoonful of Wonder, compuesto por Samantha Cable y Kostia Liakhov, destaca como una propuesta indie que explora la narrativa de manera íntima y conmovedora. Lanzado en septiembre, este juego tiene como objetivo llevar al jugador a un viaje emocional profundo, t explorando algunos temas como la pertenencia, la identidad y la soledad a través de una perspectiva poco usual: la de una gata de refugio llamada Dawn. Adoptada por Olive, una mujer mayor que enfrenta problemas de salud y una relación familiar compleja, Dawn representa el nexo entre el jugador y las experiencias humanas más delicadas, con una mirada llena de inocencia y honestidad.
Copycat es especialmente cautivador cuando se enfoca en las emociones y el desarrollo personal, logrando que los jugadores se adentren en un mundo donde los vínculos y las interacciones cotidianas adquieren un peso insospechado. La narrativa, controlada y lineal, se desarrolla a través de decisiones menores que, aunque no modifican el rumbo de la historia, enriquecen sus matices y aportan distintas perspectivas sobre los personajes. En este sentido, Spoonful of Wonder ha logrado crear un juego que no solo entretiene, sino que invita a la introspección, presentando un diseño visual y sonoro cuidadoso que complementa a la perfección el viaje de autodescubrimiento de sus personajes.
La historia de Copycat arranca cuando Olive, la protagonista humana, decide adoptar un gato del refugio en un intento por aliviar su soledad y aportar algo de alegría a su vida. Desde el principio, se percibe que Olive enfrenta dificultades de salud que afectan su capacidad para llevar una vida completamente autónoma. Esta vulnerabilidad de Olive es la puerta de entrada a la trama, ya que la historia avanza mientras el jugador, ahora en el papel de Dawn, explora su nuevo hogar y forma un vínculo especial con ella.
El primer acto del juego asienta esta relación y permite al jugador interactuar con el entorno de Olive, descubriendo pistas sobre su vida y los problemas que la preocupan y atormentan. Dawn, a través de su perspectiva, percibe tanto las alegrías como las sombras de Olive, y el jugador ve cómo esta relación se fortalece. Los textos y diálogos de Dawn, junto con una narrativa irónica y nostálgica que recuerda a un documental de naturaleza, ofrecen momentos cómicos y reflexivos que humanizan aún más la relación entre ambas. Sin embargo, en la segunda mitad del juego, la historia da un giro abrupto, desplazando la narrativa emocional hacia otros temas que, aunque interesantes, no logran captar la misma profundidad que el vínculo entre Olive y Dawn.
Las mecánicas de Copycat son simples y directas, reflejando la intención del estudio de mantener el foco en la narrativa. El jugador puede mover a Dawn por el escenario, explorar el entorno y participar en mini juegos esporádicos que reflejan las ensoñaciones de la gata sobre la vida en la naturaleza. Dawn, inspirada por documentales de vida salvaje que ve en la televisión de Olive, sueña con ser un «gato salvaje» como los leones y tigres que admira. Esta fantasía se desarrolla mediante mini juegos donde el jugador, a través de escenas simples, debe realizar actividades de «caza» o moverse de manera sigilosa, lo cual permite una exploración de la naturaleza ambivalente de Dawn entre su vida doméstica y su instinto salvaje.
Por otro lado, hay secuencias de plataformas en 3D que representan los desafíos que Dawn enfrenta en su día a día y, aunque en algunos casos son efectivas, su ejecución es algo torpe. La respuesta de los controles en estas secciones deja que desear y puede restarle fluidez a la experiencia, pero, afortunadamente, son breves y espaciadas.
Uno de los puntos fuertes de Copycat es su capacidad para crear una conexión emocional genuina entre el jugador y los personajes. Durante el primer acto, el jugador aprende sobre Olive, su relación fracturada con su hija Mae, y sus dilemas personales. Sin embargo, a medida que la trama avanza, el juego toma un rumbo que desconecta al jugador de esta narrativa, concentrándose en temas de pertenencia y perdón, aunque dejando de lado las líneas argumentales más profundas que había construido inicialmente.
Sin entrar en spoilers, el juego hace un giro en su segundo acto que elimina al jugador de la trama de Olive y de los conflictos que había estado desarrollando. Esta desconexión afecta la experiencia final, ya que el juego regresa solo al final para mostrar un desenlace que deja temas importantes sin resolver, reduciendo el impacto emocional y restando peso a la historia de Dawn y Olive. La resolución final de estos problemas no se muestra directamente, lo cual deja al jugador con una sensación de conclusión inconclusa y una falta de cierre en los temas planteados.
A pesar de sus fallos narrativos, Copycat logra adentrarse en temas profundos de una manera honesta y realista. Las interacciones entre Olive y Dawn, así como el conflicto interno de Olive sobre su relación con su hija Mae, son algunas de las partes más conmovedoras del juego. La escritura de Samantha Cable es notable, transmitiendo el dolor, el miedo y el amor de estos personajes en una historia tan corta. La relación de Olive y Mae, en particular, es intensa y verosímil, mostrando los problemas y malentendidos familiares que surgen en situaciones de vulnerabilidad y enfermedad. Aunque esta narrativa pierde un poco de fuerza en la segunda mitad del juego, los temas planteados siguen resonando después de terminar la partida.
El jugador puede reflexionar sobre las relaciones y vínculos con sus propias mascotas y familiares, lo cual aporta una dimensión íntima y personal al juego. La experiencia se vuelve así un espejo donde cada jugador puede proyectar sus propias experiencias con el duelo, la aceptación y la lucha por mantener la autenticidad en tiempos difíciles.
La música y los efectos visuales de Copycat juegan un papel esencial en su capacidad para emocionar al jugador. La banda sonora, que va desde lo orquestal y grandioso hasta lo suave e introspectivo, se adapta a los momentos clave de la narrativa, intensificando la carga emocional en cada paso. La estética visual es simple pero efectiva, con una paleta de colores que transmite calidez en las escenas domésticas y oscuridad en las secuencias más sombrías. La actuación de voz también es excelente y añade una capa extra de profundidad, haciendo que los personajes y sus diálogos se sientan auténticos.
Copycat es una experiencia breve y emocional que invita al jugador a reflexionar sobre la naturaleza de las relaciones humanas y el impacto de nuestras decisiones en la vida de otros. Aunque algunos elementos de su narrativa no logran el cierre deseado, y algunas mecánicas de juego no se sienten tan pulidas, el juego consigue tocar temas complejos y universales de una manera totalmente única.
Para aquellos que disfrutan de una narrativa profunda y madura, Copycat es una propuesta interesante, que, a pesar de sus imperfecciones, deja una huella emocional que perdura en el tiempo. Con este título, Spoonful of Wonder ha logrado captar la esencia de una experiencia íntima y humana, estableciéndose como un estudio independiente a tener en cuenta.
Overall
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Historia - 67%
67%
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Jugabilidad - 80%
80%
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Gráficos - 80%
80%
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Sonido - 83%
83%
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Diversión - 80%
80%
VALORACIONES FINALES
PROS | CONTRAS |
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