Análisis | Land of Mushrooms

Land of Mushrooms: Una apuesta casual entretenida con algunas limitaciones

Land of Mushrooms es un videojuego de puzles desarrollado por Source Byte, que se adentra en el género de los juegos de combinación con un enfoque temático único: las setas. Disponible en plataformas como Nintendo Switch, Steam y PlayStation, este título propone una experiencia relajada a un precio accesible apta para todos los públicos.

El núcleo de Land of Mushrooms no se basa en una narrativa elaborada. El objetivo principal es claro y directo: combinar hongos dentro de una cesta para formar versiones más grandes y, a medida que avanzas, acumular puntuaciones más altas antes de que la cesta se desborde. La simplicidad de su premisa se alinea con otros títulos casuales del género como puede ser Suika Game, ofreciendo entretenimiento sin complicaciones pensando en todo tipo de jugadores.

En esencia, la jugabilidad de Land of Mushrooms es extremadamente sencilla. El jugador controla una mano que coloca hongos en un cesto con el objetivo de fusionarlos para que evolucionen en hongos más grandes y eventualmente desaparezcan al combinarse. Este ciclo se repite mientras intentas evitar que los hongos se desborden.

Aunque el mecanismo básico es accesible para cualquier público, carece de innovación. El sistema de bombas para despejar espacio y los hongos arcoíris a modo de comodín, aportan un ligero toque estratégico, pero no logran añadir suficiente frescura al formato tradicional de los juegos de combinación.

La ausencia de un tutorial agrava la experiencia inicial, especialmente para jugadores menos familiarizados con este tipo de títulos. Además, fallos técnicos como errores en el marcador de puntuación y problemas con las proporciones de los hongos dificultan el disfrute fluido del juego.

El título incluye un modo multijugador local en el que dos jugadores pueden competir por la mejor puntuación. Sin embargo, esta modalidad no logra compensar la falta de variedad en los modos principales.

El mayor problema de Land of Mushrooms radica en su dependencia del contenido descargable. Aunque el juego tiene un precio base bajo, muchas de las características que podrían enriquecer la experiencia como nuevas modalidades, estilos visuales y fondos, están bloqueadas bajo micropagos. Esto deja la impresión de que el contenido base es limitado y que el juego está diseñado para empujar al jugador hacia la expansión.

Land of Mushrooms apuesta por un diseño gráfico simpático y minimalista, claramente inspirado en la estética cottagecore. Los hongos son el corazón visual del juego: cada uno cuenta con un diseño agradable que les otorga personalidad, desde los pequeños champiñones hasta los robustos Chanterelle. Sin embargo, el entorno que los acompaña resulta demasiado sencillo, con fondos estáticos que carecen de dinamismo y variedad.

El apartado sonoro se apoya en una banda sonora lofi relajante, que se alinea bien con el tono del juego. Sin embargo, esta música puede volverse repetitiva tras sesiones prolongadas, ya que no hay una rotación suficiente de pistas para mantener el interés del jugador.

Land of Mushrooms tiene un encanto visual innegable y un enfoque casual que lo hace ideal para partidas rápidas. Sin embargo, sus limitaciones técnicas, su falta de originalidad y su fuerte dependencia del contenido adicional de pago hacen que sea difícil recomendarlo como una experiencia imprescindible. Teniendo en cuenta estas limitaciones, es posible que logre satisfacer a los amantes del género y familias que deseen pasar un breve rato de diversión.